La alcaldesa de Choix, Yoneida Gámez, lamentó los hechos violentos en la zona serrana y aseguró que están atentos a las indicaciones de las fuerzas federales para actuar en apoyo a los afectados.
Choix, Sinaloa, 9 de abril de 2025.- Ante los recientes enfrentamientos armados entre civiles y elementos de la Secretaría de Marina en la comunidad serrana de Yecorato, la presidenta municipal de Choix, Yoneida Gámez Vázquez, afirmó que el gobierno local se mantiene atento y en espera de indicaciones por parte de la Sedena y la Guardia Nacional.
La alcaldesa lamentó la continuidad de los hechos violentos en la región y destacó que, si bien la zona serrana permanece afectada, la cabecera municipal y los centros ceremoniales se encuentran en calma. Además, reiteró que existen condiciones para recibir a familias desplazadas o personas que decidan dejar sus hogares por temor.
“Yo desde anoche que estuve enterada di parte a las autoridades estatales y federales para que hagan lo propio, nosotros estaremos muy atentos de la información oficial… para ver si de alguna manera la gente requiere salir de allá y que nosotros los podamos atender acá”, expresó.
De acuerdo con la información recabada por el Ayuntamiento, los enfrentamientos se concentraron en Yecorato, mientras que en comunidades como La Mesa de San Pantaleón y El Último Vado se reportó la presencia de grupos armados y el uso de drones para vigilar la zona.
Frente a esta situación, Gámez Vázquez señaló que las escuelas y comercios de la parte alta del municipio permanecen cerrados, ya que los maestros no asisten a clases y los negocios no están operando por seguridad.
“Que la gente sepa que obviamente nosotros estamos muy preocupados de su seguridad y que deseamos que esto no estuviera pasando”, subrayó.
En respuesta a los desplazamientos, la alcaldesa encabezó la entrega de apoyos —como despensas, colchonetas y ropa— a unas 100 familias refugiadas en Yecorato. Además, este miércoles, con apoyo de la Sedena, se prevé entregar 200 despensas en las comunidades de Bacayopa y Casas Viejas, también afectadas por la violencia.