Tras una violenta balacera entre fuerzas federales y un grupo armado en La Huerta, Mocorito, la comunidad permanece bajo operativo militar con temor y hermetismo.
Mocorito, Sinaloa, 9 de abril de 2025.- La comunidad de La Huerta, en el municipio de Mocorito, continúa bajo un intenso operativo por parte de las fuerzas federales, luego de un enfrentamiento armado registrado la noche del martes y extendido hasta la madrugada de este miércoles, dejando como saldo, según reportes extraoficiales, un herido y un detenido.
El ataque se originó alrededor de las 23:00 horas en las inmediaciones de San Benito y La Huerta, cuando elementos del Ejército Mexicano, la Marina y la Guardia Nacional se enfrentaron con presuntos integrantes de un grupo criminal. Durante los hechos, se desplegaron helicópteros Blackhawk, un avión de apoyo y varias unidades artilladas, lo que provocó pánico y zozobra entre los habitantes.
Los vecinos, en medio de una intensa lluvia de disparos, permanecieron resguardados en sus viviendas. Algunas cámaras de seguridad de negocios captaron imágenes de los operativos, donde se observaba a los elementos recorriendo las calles y patrullando la zona en busca de los agresores.
De manera extraoficial, se reportó una persona herida por arma de fuego, aunque no se ha confirmado su ingreso a hospitales. También trascendió la detención de un presunto implicado, pero hasta el momento ninguna autoridad ha confirmado ni desmentido dicha información.
Durante la mañana, la comunidad seguía sitiada por efectivos del Ejército, la Guardia Nacional y un grupo especial de hombres vestidos de negro, cuya filiación no ha sido confirmada oficialmente, aunque se presume pertenecen a la Secretaría de Seguridad Ciudadana, bajo la dirección de Omar García Harfuch.
En la plaza cívica de La Huerta se pudo observar una camioneta negra con impactos de bala y otros indicios del violento enfrentamiento. Las fuerzas armadas mantienen restringido el acceso a ciertas áreas, presuntamente por tener un inmueble asegurado.
A raíz de estos hechos, se suspendieron las actividades escolares y labores del campo, y muchos habitantes permanecen voluntariamente encerrados en sus casas ante el temor de nuevos enfrentamientos.