El sistema de presas de Sinaloa vive su nivel más bajo en 30 años, con consecuencias graves para el consumo humano y la agricultura.
Sinaloa, 9 de mayo de 2025.- El sistema de presas en Sinaloa enfrenta una crisis sin precedentes al reportarse con apenas el 6.6% de su capacidad total, es decir, 1,051 millones de metros cúbicos, el nivel más bajo en tres décadas, lo que pone en riesgo el abasto de agua para consumo humano y uso agrícola.
Mientras las aportaciones se limitan a solo 2.8 metros cúbicos por segundo, las extracciones alcanzan los 23.8 m³/s, una diferencia alarmante que refleja el desequilibrio en la disponibilidad del recurso hídrico. Esta situación ha obligado a redirigir casi toda el agua disponible al consumo urbano.
En comparación, en mayo de 2024, las presas mantenían 628.9 millones de metros cúbicos más, lo que demuestra la intensidad de la sequía histórica que golpea a la entidad. Las lluvias registradas en el último año no han sido suficientes para recuperar el volumen necesario.
Agricultura severamente afectada
La crisis también ha impactado de forma crítica al sector agrícola. El ciclo primavera-verano 2025 fue cancelado, mientras que el de otoño-invierno 2024-2025 operó bajo una restricción del 40%, lo que llevó a los productores a reducir la superficie de siembra y a cambiar cultivos como maíz por otros menos exigentes en agua, como frijol o cártamo.
En octubre de 2024, el sistema operaba al 31.8% de su capacidad, pero las extracciones agrícolas dejaron los embalses prácticamente vacíos. Hoy, las cifras confirman el deterioro:
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Luis Donaldo Colosio (Huites): 3.6%
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Miguel Hidalgo (El Mahone): 6.4%
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Josefa Ortiz de Domínguez: 8.7%
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Gustavo Díaz Ordaz (Bacurato): 13.5%
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Guillermo Blake (El Sabinal): 20.2%
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Eustaquio Buelna: 11.2%
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Adolfo López Mateos (El Varejonal): 3.9%
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Sanalona: 5%
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Juan Guerrero Alcocer (Vinoramas): 9.2%
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José López Portillo (Comedero): 6%
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Aurelio Benassini: 18.9%
La emergencia hídrica coloca a Sinaloa en un escenario crítico, y las autoridades estatales deberán implementar medidas urgentes ante la falta de lluvias y la creciente demanda del vital líquido.
