Cultura federal acusa a Shein de apropiación cultural indebida de pueblo nahua

Cultura federal acusa a Shein de apropiación cultural indebida de pueblo nahua

La Secretaría de Cultura del Gobierno de México acusó a la empresa SHEIN de apropiación cultural indebida del pueblo nahua de San Gabriel Chilac, Puebla, México.

A través de una carta, la dependencia señaló que detectó en la página de la compañía «varias prendas con elementos distintivos y característicos de la cultura e identidad» de esa población indígena.

Mencionó en particular una blusa con estampado floral de cuello redondo, elaborada de manera industrial.

Aseveró que estas prendas están «causando daños severos en la economía de la comunidad de San Gabriel Chilac», ya que los pobladores no tienen «forma de competir en el mercado con prendas manufacturadas industrialmente».

Cultura refirió que, en contraste, las blusas y vestidos elaborados por la comunidad en San Gabriel Chilac son bordadas y se unen completamente a mano, preservando las técnicas ancestrales enseñadas de generación en generación y en las cuales expresan su identidad cultural.

En ese sentido, dijo que, además de los daños económicos, «hay daños morales, en tanto que los han despojado también de su identidad como grupo».

«(…) para los pobladores, estas prendas no sólo son flores bordadas, sino que representan parte de su entorno biocultural y parte de su historia, en tanto que es un saber que se ha transmitido de generación en generación y cuyo sentido simbólico los representa como pueblo», indicó.

En la carta, firmada por la titular de la dependencia, Alejandra Frausto Guerrero, se hizo «manifiesta la inconformidad con esta apropiación indebida» y se solicitó «a la empresa SHEIN explique públicamente con qué fundamentos privatiza una expresión cultural tradicional de propiedad colectiva, haciendo uso de elementos culturales cuyo origen está plenamente documentado».

Finalmente, la misiva hizo una invitación «a desarrollar un trabajo respetuoso con las comunidades indígenas dentro de un marco ético que no socave la identidad y la economía de los pueblos y apegado siempre a un comercio justo que coloque en un plano de igualdad a los creadores indígenas, empresarios y diseñadores».